domingo, 2 de septiembre de 2007

Viendo el mundo como por primera vez

Hoy en la tarde fuimos junto con Flavia (japo-brasilera residente hace 11 años en japón) y Hana (corean girl) a hacer un poco más de compras básicas. Tengo bicicleta! Es increíble la cantidad de bicis que hay rondando en la calle... no se puede conversar tranquilo y hay que estar constantemente atento para no estorbar (aquí todo se basa en el principio de la no-estorbación. Es una sociedad donde la prepotencia es algo que sólo se ve en las noticias cuando versan sobre otros países).

A la izquierda, Hana (una doble casi idéntica a Gogo Yubari -guardaespaldas de O-renishii en la película Kill bill 1), y a la derecha está Flavia. Nótese la cantidad de cosas colgadas de todos lados. Y eso que sólo estábamos en el almacencito de la esquina (y vendían hasta nintendo wii).



Aquí un video que profundiza un poco má la foto de arriba. Disculpen lo movido de la cámara, no estoy acostumbrado a que dejen filmar dentro de las tiendas así que estaba un tanto nervioso.




A quién no le gustaría tener uno de estos cojines?




Había celulares de costo 0. O sea, no tienes que pagar ni el plan, ni la contratación ni nada. El truco está en que tienes que comprometerte a tener un plan mensual de un costo X (donde el más básico no es tan caro). Pero bueno... en qué topamos!




Otro ejemplo claro de "tenemos todo lo que quieras encontrar". En este caso, tonos de rosado para los audífonos de ipod, mp4, etc etc.




Un poco más de tarde hicimos una salida ciclísta un poco más masiva, para acompañar a algunos del grupo que necesitaban comprar una que otra cosa. Todos los que están de espaldas son de mi dormitorio. (Foto sorpresa, je).




Entre los lugares que fuimos, pasamos a un centro comercial tipo Falabella... Sólo que en vez de tener estacionamiento para autos (quizás tenía, pero no lo vi), tenía un e-nor-me estacionamiento de bicicletas. Dios mío! Y ni una de las cuales estaba encadenada. De hecho, yo dejé mis verduras en la cesta de la bici y cuando volví una hora después todavía estaban. Bendito sea el sistema.




Ya de noche, en la reunión del dormitorio nos avisaron que, como novatos, vamos a tener que asistir una semana completa a clase ya sea con uniforme de colegio o disfrazados. En eso la presidenta sacó un disfraz de ardilla voladora , y la cantidad de dedos y risas apuntándome a mí me hizo acreedor de la prenda. Sin embargo, voy a conseguirme un disfraz un poco más grande. Comprenderán que me queda un tanto al justo.




Love is a game. Insert coin.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Compadre, el blog está buenísimo!!!! Lejos mejor que el mío jajajaja

noesmasqueblabla dijo...

Jiajiajiajaijaia.. notable la foto de ardilla voladora. Veo que estás empapándote de la cultura japonesa... todo debe ser demasiado distinto allá, ¿no?
Y sí... que nice es no tener que preocuparte de que te roben las cosas ;)

Unknown dijo...

Concuerdo.. notable la brunordilla =P

Y comparto contigo.. bendito el sistema.

Juano dijo...

Hasta que vi las fotos no tuve conciencia de que en Tokyo pudiera ser de día alguna vez. Sólo podía imaginarmela de noche, con luces y aglomeraciones y gente apurada, nada más lejano a los arbolitos de tu dormitorio! De verdad estás contemplando ir de ardilla a la universidad una semana? Te vas a hacer famoso rápidamente...

Anónimo dijo...

Que rico que lo estés disfrutando...
Yo aquí sigo encerrada pero ya mañana viene mi prueba así que independiente del resultado, vuelven mis vacaciones.
Un besito muy grande para tí, aquí se viene el 18! todo el mundo se prepara!