domingo, 16 de diciembre de 2007

Pedro Correa y los perros de Corea.


Nuestro tercer día en Corea fuimos al palacio de Gyeonbok, el principal de la ciudad. La gracia que tiene es que mezcla toda la arquitectura antigua con muchos elementos modernos, así que dentro del palacio podías encontrar salas con mueblería victoriana, y chimeneas y otras pequeñas construcciones que datan del siglo XIX. Al parecer estos coreanos amaban su propia cultura, pero también estaban fascinados con la que venía de occidente.


Hasta el día de hoy se mantiene la guardia imperial. A pesar de que es algo principalmente turístico, los guardias son pagados y reamente tienen que estar ahí, inmóviles, al más puro estilo de la guardia de Buckingham. Pero vimos a uno de los guardias moverse para arreglarse la espada, así que creo que no son tan estrictos como los ingleses en cuanto a eso. La guardia se cambia tres veces al día, así que los tipos tienen que estar ahí sus buenas cuatro horas, soportando el crudo frío de invierno y el agobiante calor en verano.


Bueno, intenté imitar al pobre guardia. Eran demasiado serios! Me daba un poco de pena la verdad pues veías a los turistas coreanos posando al lado de ellos haciendo todo tipo de poses ridículas, casi como si fueran estatuas y no seres humanos. Bueno, de costumbres no hay nada escrito supongo.


Lo único que me desilusionó un poco fue que estos guardias tenían barba falsa. Así es, era una especie de tupé pegado con la gotita a la pera de cada uno de los guardias. Pero no se puede esperar mucho más, dado que los coreanos y los orientales en general tienden a ser sumamente lampiños.


El tamaño de los palacios es simplemente asolador. No por el palacio en sí, sino por toooodo el espacio que ocupan. Son varias hectáreas de extensión. Y al estar rodeado de montañas, la vista es a todo cachete.


El palacio principal. Ahí vivió la última gran emperatriz de Corea a comienzos del siglo veinte, donde fue asesinada por japoneses. Los japoneses ocuparon por muchas décadas el palacio imperial, e incluso construyeron una torre en la mitad del palacio para humillar a los coreanos. La historia aún no cura las heridas y existe un resentimiento evidente de Corea hacia Japón por todo el daño que han recibido de este último.


Mientras la emperatriz aún gobernaba, las relaciones diplomáticas entre Corea y Japón estaban lentamente progresando gracias a las habilidades de la jefa de Estado. Pero luego de ser asesinada, Japón se instaló en la capital y por muchos años prohibieron el habla del coreano bajo pena de muerte, y obligaron a todo el mundo a hablar en japonés. Al final de la segunda guerra mundial se vieron obligados a volver a Japón por motivos que ya conocemos, y Corea quedó libre. Pero aun así no volvieron a ocupar el palacio imperial sino hasta muchos años después, dado que es creencia coreana que una vez que un edificio es ocupado por extranjeros queda habitado por malos espíritus. Pero hoy en día sirve como punto máximo de atracción turística en la capital.


Íbamos saliendo del palacio cuando unos tipos con cámaras profesionales de video se nos acercaron, y nos pidieron si podíamos posar al lado de uno de los guardias para un documental. Así que así lo hicimos, y nos sacaron varias fotos. Al parecer éramos los únicos turistas extranjeros que había en el lugar. Los tipos trabajaban para el equivalente del history channel de Corea. Hana -nuestra amiga coreana- nos explicó que realmente en el país son pocos los extranjeros que van, así que siempre hay gran sensación cuando gente de ojos occidentales recorre Seúl o cualquiera otra ciudad.


Cabe recalcar que en la hostal donde nos hospedamos me encontré con un australiano. Dicho australiano venía llegando de Chile, de estudiar en la católica por medio año. Así que tuve la oportunidad de hablar en chileno y que me entendieran! Bueno, igual tuve que hablar lento, pero algo es algo. Jo.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Espectacular el colorido de los trajes de los guardias impreiales, las fotos salieron buenisimas. Parece que les toco con sol ese dia....que dia de paseo fue ese? (primero, segundo....?)...hermoso viaje.....

noesmasqueblabla dijo...

Jajajajaja... la cagó que es un alivio poder hablar en la lengua materna... aún recuerdo el alivio que sentí al poder mandarme una chuchada en chileno, con una amiga mexicana, en Suiza... jiejiejiejie. Más lo que se espantó la pobre...

nicolás dijo...

muy chanta las barbas, con ridículo pelo liso, se nota que no las conocen.

Unknown dijo...

¡¡ MUY BUENAAAAAAA BRUNO!!
Continúo acompañándote en tus patiperreos. Las fotos y los comentarios cada vez más precisos. Tus descripciones son como estar escuchando tu voz al hablar.
¡¡Que LICO viajal contigo sin tenel que movelme de mi casa y dolmil en otla cama...ja ja ja jaaaa !!
Abrazos y ¡Feliz Navidad!