martes, 17 de julio de 2007

Legados romanos, y ahora aventuras lusas

Sólo cuatro días teníamos para visitar Madrid y sus inmediaciones. Así que tomamos la decisión (que muy sabia resultó ser) de ir a la ciudad de Segovia, a visitar el afamado acueducto romano que aún se encuentra en pie y una que otra iglesia y castillo. Partimos a la estación de trenes de Atocha (donde fueron los atentados del 11M), pero terminamos tomando el tren un par de estaciones más arriba. A eso de las 11 am ya estábamos arriba, camino a Segovia.


Camino en el tren, la gran mayoría del paisaje no difirió mucho de lo que es la cuarta región chilena: llanuras con muchos cerros, semi secas y con vegetación de espinos y árboles por el estilo. Pero lo que vimos luego de llegar a Segovia nos dejó con la boca abierta.



Alguna vez escuché hablar del famoso acueducto de Segovia. Sabía que era de las pocas obras romanas que aún se tenían en pie, que estaba perfectamente conservada y que ni un poquito de pegamento fue utilizado para erguirla (y hasta el día de hoy se tiene en pie nada más que por gravedad), pero jamás imaginé que fuera tan imponente. Es enorme!



Cabe recalcar que la arquitectura romana legó a la humanidad el arco. Fue la gran ruptura y el gran avance en el mundo de la construcción, pues rompió el esquema de "pongamos 4 pilares y una plancha encima, a modo de torta" usado para edificar.

Había miradores por doquier, y tuvimos vistas de casi todos los ángulos posibles de el acueducto. Debo reconocer que no me cansé en ningún momento de admirar este monumento. Y realmente no se veía ningún tipo de estuco, martelina o cemento entre piedra y piedra! Romanos cabrones ociosos...



Y como no podía faltar la foto familiar...

Luego de mucho caminar (insisto en caminar para todos lados, en contra de los continuos deseos de mi madre por tomar un taxi. Estoy seguro de que en China sería feliz ella con esos carritos tirados por un chinito corriendo al frente =P), tuvimos que hacer obviamente una parada a probar la cocina local. Y qué era lo típico? Pues lo que estaba en todos los carteles de todos los restoranes de la ciudad: Cochinillo, Cordero y Ternera. Encontramos un pequeño rinconcito llamado "La casa de Jimeno" (o el rincón de jimeno, no recuerdo muy bienI), y pedimos: Alfredo cordero, Andrés ternera y yo cochinillo. Un verdadero lujo! Muy bien saben cocinar estos segovianos (y españoles en general). La pierna de cordero era enorme, y muy sabrosa (y para qué hablar de la ternera y el cochinillo, pero no fueron documentados).


Como buena ciudad española, no podía faltar la catedral enorme, con arcos góticos en el techo y columnas de piedra de más de 60 metros de altura. El tiempo me apremia un poco así que sólo subiré una imagen de la catedral por el momento, y fue sacada desde el castillo de alcázar.


Y bueno, como mencionado anteriormente, el Castillo de Alcázar. Cuna de muchos reyes españoles, el castillo era espectacular. Un poco más árido de lo que me imaginaba en mi infancia, pero no por ello menos interesante, nos sorprendimos al ver la colección de cañones, armaduras, escudos, mueblería, frescos, pinturas y arquitectura de este "fermoso" (como se decía en castellano antiguo) lugar. Nuevamente por motivos de tiempo subo sólo una fotito (sacamos muchas más, cientos si es que contamos las de mi mamá).

Volvimos a Madrid como a eso de las 9 de la noche. Ni comimos de lo muertos que estábamos. Día 100% productivo, considerando que Segovia queda a poco más de 100 kilómetros de Madrid, y el tren más encima paraba en muchos pueblitos antes de llegar. Y además de todo eso, sólo durante ese día terminé un libro de 600 páginas. Comencé a leerlo esperando el tren en la mañana, y lo terminé avanzada la noche luego que llegamos. No sé en qué momento habré devorado tantas páginas.

Y bueno, ahora llegamos a portugal. Las aventuras no han hecho más que cambiar de escenario, Lisboa (por lo que vimos hace un rato caminando con Alfredo) nos aguarda con mil maravillas, catedrales, fortalezas, palacios, acuarios, farras y unas mágicas mil y una noches que debemos comprimir en 7 días, por lo que se nos viene increíble. Los 3 hermanos y mi santa madre aguardamos atentos, listos para la acción.




Ya pondré más noticias del viaje. Saludos por ahora!

2 comentarios:

noesmasqueblabla dijo...

¿Así que la RAE no era tan espectacular?
Abuuuuuuuuu...
¿Y cómo me mandaste un mensaje? ¿Roaming internacional y wea? ¡¡Carísimo!! Me dio miedo contestarte... capaz que cuánto salga... jiajiajiajiajia

Se ve realmente espectacular el monumento ese... y la última foto de los tres clones... buenísima... jiajiajiajia

¡Suerte Brunitoman y sigue pasándolo de lujo por esos lugares!

:*

Danigirl

Richar dijo...

muy interesante reportaje de Lisboa!!! tenemos las mismas impresiones de esta Fermosa capital europea ;)